POESÍAS DE OLGA MILONGA

SUICIDIO COLECTIVOLibro de poesía de Olga Milonga

Es una historia de cuartucho de hostal,

humo en la almohada y escarcha en la boca,

de mandíbulas de acero con colmillos de más.

Me quise ir sin pagar ni encender las luces

en cuanto sentí las coincidencias a mi favor

en mi carne débil.

Bandida con antifaz de ojeras

y herraduras en las venas

maldiciendo la silueta de un imposible

escalones arriba

escapando

hacia un despertar cada vez más azul.

Hoy me pasa Lucifer la factura de la estancia

y yo se la pago a plazos

asfixiándome a ratitos en tristeza sin motivos,

mientras su séquito de pronósticos

que intentaban vestirme de fracaso

se han largado juntos en fila

sumándose

a un suicidio colectivo.

 

CONSECUENCIA

Nací de una madre Tuba,

de entrega amable y refuerzo constante,

y de un padre Violonchelo,

versátil y de una sensibilidad seria.

Quizás por eso… Necesito tanto de abrazos.

De niña tenía un constante coro scherzoso

de pájaros en la cabeza

que decidieron no irse nunca.

Quizás por eso… Soy tan idealista.

Crecí en la dictadura de la felicidad

y los «lo haces todo bien»

al compás de una melodía de Bolero de Ravel,

Quizás por eso… Busco tanto la belleza.

Fui in crescendo piacevole de verdades tapiadas

y silencios a voces.

Quizás por eso… Soy tan inocente.

Pero del muro de la inocencia caí pronto,

como un volti súbito,

se me rompieron huesos de esquemas

y se derrumbaron las columnas de principios

y pilares que me sostenían.

Quizás por eso… Soy tan nostálgica.

Descubrí que la vida se puede romper

y decidí hacerme amiga de la soledad,

como un a cappella.

Quizás por eso… Soy tan reservada.

Mi carácter dolente fue volviéndose un sottovoce,

donde fui apagando mi voz

y mis ganas de vivir.

Quizás por eso… Soy tan temeraria.

De adolescente corrí hacia adelante

como un accellerando strepitoso,

escondiéndome en túneles donde la vida se pudre.

Quizás por eso… Soy tan frágil.

De alma ahora desafinada me volví rebelde,

como una cuerda de guitarra que decide romperse.

Quizás por eso… Parezco siempre enfadada.

Aprendí de pronto como un ad libitum,

que el mundo es un psiquiátrico

donde la locura es quizás la que pueda salvarte.

Quizás por eso… Soy tan crítica.

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