ONCE UP A TIME
Mira que son torpes
la vieja con manzanas,
la madrastra que castiga,
el hada que hechiza,
o la bruja que maldice.
Si los príncipes dejaron claro
que lo mejor para anularlas
habría sido hacerlas creer
que las amaban.
Sobre la tierra roja
El hombre teme al tiempo,
pero el tiempo teme a las pirámides
(Proverbio árabe)
I
El tiempo es un viento veloz de tormenta.
A veces, relampaguea ante mi ventana,
cierro los ojos y tengo una cana nueva.
Nos asusta mirar el reloj, descubrir que ya es tarde
para jugar otra partida y que él tiene mejores cartas.
(Contrario a lo que dicen, no vuela.
Somos nosotros los que corremos,
pero siempre nos alcanza).
II
Mientras tanto, las pirámides siguen allí,
imperecederas, sobre la abrasadora arena.
Humildes o colosales,
alineadas con el universo
o quizá solo bien situadas,
en el lado del Nilo que desampara.
Observan todo desde hace tanto
que ni siquiera el sol recuerda su vida sin ellas.
Vigilan que el tiempo no se pare,
pero consiguen que tema
que llegue un día en que muera
y ellas sean las que recojan,
cierren la historia y apaguen.
Ahora ya sabes,
viajero,
por qué corre tan rápido
el tiempo.