Epílogo I: Una Rosa, ¿es una Rosa?
Rosas Rojas
Rosas Blancas
Rosas Púrpuras
Rosas Negras.
Todas son rosas más…
¿Una Rosa es una Rosa?
Me pregunto tendido en la cornisa
De los pétalos resecos.
Me ha dado por ponerme a recordar y me parece
Que hace algún tiempo,
Vi Rosas en los ojos de unos enamorados del metro
Vi Rosas en los viejos,
jugando en el Bar del pueblo al dominó.
Vi Rosas en los cuadros de aquel museo
al que me llevaron mis padres,
(A pesar de mis constantes protestas)
Vi Rosas en el rugir de la revolución.
Vi Rosas en la pantalla del cine
Y las escuché en una canción de rock & roll
antigua de un Vinilo olvidado
Y las sentí al leer aquel primer poema.
Y todos los libros de mi estantería
y todos los versos que escribimos,
Estaban llenos
ESTÁN llenos,
De Rosas.
Y ahora al asomar la cabeza
sólo veo la gigante rosa tenebrosa
Seductora.
De la caída.
Cómo he podido ser tan desagradecido.
Me giré para seguir esa cacería
de Rosas invisibles a un corazón envenenado.
Pero al intentar recular me tropecé
Y me caí.
De vuelta a mi abismo
De vuelta a la locura
De vuelta a ti.