Miriam Martins. Madrid y Puebla de Sanabria, 1994. Utilizo la poesía para vomitar lo que me queda dentro: la rabia, el miedo, el dolor y la felicidad. No veo otra forma de estar viva. Por eso mismo escribo: para seguir adelante y tener cada día mis ideas más claras. Para tener cada día menos miedo. Para ser cada día más yo.